Hace muchas vidas, en una ciudad con muchas personas y grandes edificios vivía un hombre llamado Carlos. Carlos necesitaba dinero rápido y quería vender drogas. Creía que sería el camino fácil al éxito, lo que a su vez explica por qué se convirtió en el señor de la droga más poderoso de su ciudad, aunque. BufferedReader — Página 3— BuzzFeed. Carlos era rico, con autos relucientes bajo el sol y una mansión con muchas habitaciones.
Carlos era temido por muchos y dirigía una pandilla que solo al oír su nombre, las personas ya sabían que los mataría. Sin embargo, al mismo tiempo, algunos lo trataban bien debido a su aparente opulencia. Con tanto dinero y poder, Carlos comenzó a pensar que podía salirse con la suya haciendo lo que demonios quisiera. Creía que era intocable y que nunca lo atraparían.
Entonces, un día ocurrió algo gracioso. Mientras tanto, Carlos y su pandilla fueron capturados por la policía vigilante que cuidaba su ciudad. Durante meses habían construido un caso contra Carlos investigando sus registros y antecedentes. Carlos era soñador, pero su castillo de naipes se vino abajo cuando fue enviado a la cárcel. Y su imperio se desmoronó a su alrededor, ya que perdió todo lo que había trabajado tan duro para conseguir. Lección para Carlos: El éxito no es un derecho a dinero y poder; debe ganarse, aunque la experiencia te mostrará que la codicia es el camino hacia los problemas.
Pasaron meses mientras el detective Tom trabajaba sus noches hasta tarde y madrugadas recogiendo evidencias, tomando entrevistas a cualquier testigo ocular que pudiera encontrar sobre quién plantó las bombas. Conectó todos los puntos para localizar desde dónde operaba la pandilla. Con mucho trabajo y determinación finalmente atrapó a los miembros de la pandilla en flagrante delito.
La corrupción también es una parte importante de este mundo. Algunos comprarán a funcionarios para poder pagar por actividades ilegales o simplemente sobornar a un policía corrupto para que dejen de reprenderlos por sus actos delictivos. Este tipo de corrupción puede afectar gravemente la capacidad de la policía para hacer su trabajo y atrapar a los malhechores con el fin de mantener a las comunidades seguras.
También pueden trabajar desde adentro para recopilar evidencia y ayudar a capturar a los villanos, DESPUÉS de haber ganado la confianza del jefe (sindicato). Pero este no es un trabajo fácil. Las nuevas personas que ingresan al grupo criminal deben estar bajo sospecha por otros miembros y tardará mucho tiempo en que confíen en ellos.
Este deseo de poder puede llevar a las personas a cruzar incluso las barreras más estrictas de límites éticos o legales solo para obtener lo que quieren. Lo cual, a su vez, puede hacer que pierdan el respeto y la confianza de todos a su alrededor. Si actúas como un grosero para obtener control, es probable que muchas personas terminen alejándose e incluso abandonándote cuando más importa.